Estudio de ortodoncia

Para garantizar que el tratamiento de ortodoncia tenga éxito, los ortodoncistas llevan a cabo un estudio previo que consta de cuatro procedimientos, fundamentales para definir correctamente el punto de partida.

Radiografía panorámica u ortopantomografía. Es una radiografía frontal donde además de las piezas dentales, podemos ver el estado óseo de la mandíbula y del maxilar, así como la posición de las raíces, la presencia de muelas del juicio (ya estén incluídas o no) o alguna ausencia dentaria (agenesia).

Radiografía de perfil. Se toma una radiografía lateral del cráneo  para conocer sus proporciones y cómo se reparten las distancias y conexiones entre diversos puntos de la boca y los dientes.

Toma de impresiones. Es una recreación exacta de la cavidad bucal del paciente que sirve para establecer el punto de partida incial de los dientes y tener una idea visual clara de formas y distancias entre ellos.

Estudio fotográfico. Tomamos radiografías de la cara del paciente para estudiar las proporciones del rostro y ver cómo las malposiciones o problemas de oclusión afectan a su cara. Así el ortotoncista puede llevar a cabo un análisis de la simetría facial.

Con estos cuatro procedimientos podremos elaborar un plan personalizado para ver qué tipo de ortodoncia y qué clase de tratamiento será mejor para cada paciente.
Si estás pensando en ponerte ortodoncia, lo primero que tienes que hacer es pedir una cita en tu clínica de confianza para una valoración incial con el ortodocista donde te informará detenidamente de tus opciones.